(Publicado por primera vez en Mindalia). 
Es curioso cuántas veces oigo alguna versión del título de este artículo: “todo me pasa a mí”, “nadie me entiende”, “se han puesto todos de acuerdo”, “se acumulan los problemas”, “yo no tengo nada que ver”, etc. Se me disparan las alarmas cuando oigo algo parecido. Parece que tú lo estás haciendo todo perfecto y por azar del destino, te ves en mitad de una confabulación malvada de la que no formas parte.
La mente “víctima” suele usar esos argumentos para declararse inocente de las circunstancias y justificar su situación. Es una manera descarada de no hacerse responsable de su vida. Pero al echar las culpas a los demás, descarga ese peso de su conciencia y acepta inconscientemente que no tiene ningún poder sobre lo que pasa.
Imaginad un pequeño corcho flotando en un mar con tormenta. Poco puede hacer ese objeto con el rumbo por el que le lleva la marea. Así se creen las mentes “víctimas”: su vida está determinada por las circunstancias o la biología y poco más.
¿Os dais cuenta de la poca responsabilidad que se puede asumir pensando así?
Los problemas no se acumulan solos, son tus problemas, luego tú tienes algo que ver.
Las personas no confabulan, ni siquiera se conocen, mira cuánto les tienes en cuenta o cómo están afectándoles lo que tú haces o no haces.
No todo te pasa a ti: la vida no tiene casualidades sino causalidades. Busca la causa de los efectos que sufres.
Si nadie te entiende es posible que la respuesta que obtienes sea el resultado de tu comunicación. Encuentra la manera de comunicarte mejor para que tenga la respuesta que buscas.
Busca las decisiones que has tomado y las cosas que haces que están sosteniendo tu situación. Todo lo que pasa en tu vida, tiene que ver contigo porque es tu vida. El exterior es un reflejo de nuestro universo interno. Las emociones y los pensamientos los estás teniendo tú, luego son tuyos. Asume tu mundo interior y deja de culpar al exterior. ¿De verdad quieres tener una vida maravillosa cuando por dentro no paras de criticar y tener pensamientos crueles? ¿Quieres tener una pareja perfecta y tú no te quieres ni respetas? ¿Quieres el trabajo idea y ni siquiera sabes cómo conseguirlo? ¿Quieres una vida tranquila cuando no has resuelto tus enfados antiguos? ¿Sueñas con formar una familia perfecta cuando aún no has perdonado a tus padres?
Deja de esperar el momento perfecto y créalo tú. No pretendas tener tiempo, porque éste nunca se tiene, se hace. Quítate todo lo que no seas tú. Deja de ser un corcho y busca la forma de salir de la “víctima” para convertirte en el “guerrero”. Acepta tu presente para poder partir en paz hacia otro lugar.
Tenemos lo que somos, no lo que queremos. Así que si quieres tener algo en la vida deja las quejas y conviértete en la persona que lo tendría. Pon el mundo a tu favor.
Nuria Velasco
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