(Publicado por primera vez en Mindalia) Si te observas, descubrirás que cambian muchas cosas en tu cuerpo en función de qué emoción estés expresando en cada momento. Algunos cambios son sutiles y otros muy evidentes: el tono de voz, la velocidad de las palabras, el movimiento de tus brazos, cómo andas, cómo contestas, cómo ves la vida…. Cada emoción tiene una fisiología y genera una reacciones en el cuerpo. No te mueves igual si estás alegre que si estás triste. Cada emoción coge una postura en tu cuerpo, que va acompañado de una química, unas expresiones, manifestaciones…
De nuevo, obsérvate bien cuando estés alegre y fija cómo te mueves, cómo caminas, cómo hablas….