Artículo: Liderando tu vida.

tulibrodelavida_liderando_tu_vidaSi vas al diccionario de la RAE, la definición de “liderazgo” implica la “situación de superioridad en que se halla una institución u organización, un producto o un sector económico, dentro de su ámbito.”. Interesante lo de la “situación de superioridad”. Este tipo de definiciones conllevan capacidades exclusivas de algunos individuos con habilidades extraordinarias y en un puesto de poder desde el que se puede influenciar a personas.

Esto es así sólo en parte.

Tú puedes liderar tu vida. Desde luego, no desde el concepto tradicional de liderazgo, que implica que el líder nace, no se hace, y nace para dominar e influir. No, desde ahí no todo el mundo puede liderar su vida.

Vámonos al nuevo paradigma y a la nueva manera de ver a las personas: robles en cada bellota.

La definición que a mi me enseñaron desde el Coaching es esta: “Liderar es centrar la atención y la energía y organizar el tiempo y los recursos, para un determinado propósito.”.

El liderazgo entonces puede aplicarse al individuo (cómo gestionas tus emociones, tus comportamientos, etc.), a un equipo (deportivo, de trabajo, etc., ayudando a conseguir el objetivo común y a gestionar los recursos y habilidades de cada uno), a una familia (ayudando a que cada miembro tenga el espacio para encontrar su unicidad teniendo en cuenta el bien común), etc.

Esto ya nada tiene que ver con dominar, influenciar o estar en situaciones de superioridad. Esto ya tiene que ver con hacernos conscientes y responsables de nuestra propia vida. Porque ¿cómo vamos a conseguir ser buenos en algo si no sabemos en qué somos buenos? ¿Cómo vamos a conseguir lo que nos proponemos si no ponemos toda nuestra voluntad? ¿Cómo vamos a ser un ejemplo para nuestros hijos si no somos quienes realmente somos? ¿Cómo pretendemos destacar en un área si nuestra energía está al mínimo? ¿Cómo sacar adelante las cosas si nuestra gestión del tiempo es un desastre? ¿Cómo utilizar todos nuestros recursos si no sabemos cuáles son?

Liderar nuestra vida, desde esta perspectiva, debería ser nuestra obligación. Nuestra gran responsabilidad es para con nosotros mismos. Desde esa posición interna, entonces podemos ser un ejemplo, podemos educar, podemos abrir nuevas vías, podemos plantearnos conseguir objetivos que nos hagan la vida mejor a nosotros y los que nos rodean. Liderar nuestra vida es nuestra obligación.

Hagamos la prueba: elige a una persona que consideras líder de su vida. Puede estar viva o no, la que para ti sea un ejemplo de liderazgo. Ahora que la tienes, reflexiona:

 

¿Era una persona dominada por el miedo?

¿Conseguía lo que se proponía?

¿Influenció a otros con su ejemplo?

¿Tenía carisma?

¿Era auténtica?

¿Era estable?

¿Tenía valores claros y era fiel a ellos?

¿Su vida tuvo coherencia?

¿Su vida y su trabajo eran cosas separadas?

 

Es interesante el siguiente pensamiento: queremos ser auténticos, pero eso implica diferenciarnos de la mayoría. Ese miedo a ser rechazados nos lleva a convertirnos en ovejas de un rebaño pero seguimos admirando a personas que se han atrevido a ser ellos mismos, a los que son diferentes. ¿No es una ironía? Haz una lista de las personas a las que admiras, verás como ninguna fue un borrego. Todas brillaron con luz propia en algún campo.

Para poder hacerlo, el miedo no puede ser el que mueve tus acciones. ¿Qué miedo te impide ser tú?

Tienes que conocer tus dones, tus capacidades innatas, aquello que sabes hacer bien de forma natural. ¿Cuáles son tus dones?

Tu vida tiene que estar alineada con tus valores. ¿Cuánta coherencia hay en tu vida?

Tienes que estar dispuesto a salir de tu zona de confort. Si pones en marcha todos tus recursos y energía para conseguir algo, ese movimiento te va a llevar a algún sitio diferente al que estás ahora. Por lo tanto, saldrás de la zona de confort. Pero el “miedo a ganar” a veces nos hace fallar justo antes de conseguir cruzar la meta y conseguir nuestra medalla, por la que habíamos trabajado tanto. ¿Cuánto miedo a ganar tienes?

Tienes que ser consciente de los mecanismos de auto sabotaje, culpa, huída, etc, que te bloquean el paso. Y no sólo eso, después tienes que aceptar que tienes esas respuestas automáticas en tu conducta. Cuanto más niegues que te auto saboteas, más te alejas de la posibilidad de liberarte de ese comportamiento. Una vez que aceptamos que algo existe, entonces nos podemos hacer responsables de eso y podemos cambiarlo. Y por último, tienes que hacer algo para cambiarlo. ¿Qué automatismo estás preparado para cambiar ya?

Al margen de las circunstancias externas, tienes que hacerte responsable de cómo reaccionamos ante ellas. No podrás impedir que ciertas cosas pasen, pero sí de cómo actúas y sientes ante ellas y de cómo te afectan. Todo lo que pasa en tu interior, es tu responsabilidad. ¿De qué pensamientos y/o emociones no te estás haciendo responsable? ¿Qué estás rechazando?

Todo esto significa buscar dentro y no fuera los conocimientos. Sir John Whitmore dice: “Muy pocos en la cultura occidental son conscientes de la riqueza que ocultan en su interior, a pesar de las tradiciones de sabiduría antigua.”. Es fundamental ese desarrollo interno para poder liderar nuestra vida.

Todos nacemos con la capacidad de liderar nuestra vida. Y si no lo estamos haciendo, todos tenemos la capacidad de empezar a hacerlo desde ahora. Porque se trata de una posición interior, de una cuestión de actitud y ésta se cultiva. Todos tenemos derecho a reconocer y vivir nuestro propio potencial y es desde ahí que podemos liderar nuestra vida. Porque una vez que encontramos esa luz interna, ya no hay oscuridad que la apague. Desde ahí sólo cabe el camino de la autor realización, es lo que pasa cuando usas todo tu potencial y dejas de usar los mecanismos destructivos: miedo, autoengaño, rigidez de pensamiento, culpa, etc.

Es posible que ya estés liderando alguna parte de tu vida. Es posible que en otras áreas todavía no lo estés haciendo. Es posible que en otras no estés haciendo nada porque creas que no van contigo (si un área de tu vida no va contigo, ¿con quién va?).

El sentido y el propósito de cada uno de nosotros, pasa por conocernos, crecer, desarrollarnos, dejar atrás los condicionamientos limitantes y los mecanismos destructivos, conectar con nuestra verdad y alinear nuestra vida con ella.

Esto no es algo que tengas que hacer: tienes que querer hacerlo.

¿Qué tipo de líder eres?

¿Lideras tu vida?

¿Qué parte de tu vida aún no lideras?

¿Qué cambiaría si lo hicieras?

¿Qué personaje famoso admiras por su autenticidad?

 

Nuria Velasco

Coach Transpersonal y Lectora de Registros Akáshicos

www.tulibrodelavida.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies