(Publicado por primera vez en el Blog de Creando Tu Futuro) Durante mucho tiempo yo dejaba que las decisiones me tomaran a mí, es decir, no las tomaba. Dejaba que la vida dijera qué tenía que hacer y dónde. Así que siempre ha habido cierta sensación de vaivén, de corcho flotando en el mar. Como flotaba, ya me iba bien…..
La vida nos hace nacer con circunstancias, habilidades, heridas, personas, ausencias y desafíos para que con nuestro (cierto) margen de libre albedrío tomemos decisiones. Si no lo hacemos, parece que parte de la obra no se representa.
No hay comparación entre una vida en la que se toman decisiones y se da el paso, a la misma vida dejándose flotar por la corriente. No hay ningún poder personal en una vida pasiva. Esa vida está frente a nosotros, pero no nos rodea ni somos actores de ella.
Date cuenta de dónde estás ahora y dónde quieres estar dentro de un año y empieza a tomar las decisiones que te llevarán ahí. Deja que esas decisiones surjan de tu parte más sabia, que es la que sabe cuál es el camino más corto para llegar. Juega con la vida a cambiarla con tus decisiones y disfruta haciéndolo.
Permítete jugar: ¿qué decisión te gustaría tomar hoy?
Nuria Velasco
Colaboradora de Creando tu Futuro CTF
Coaching, PNL y Registros Akáshicos
www.tulibrodelavida.com