La zona de confort es aquello a lo que te has acostumbrado, lo que ves normal. Es la vida con la que te conformas. Es lo que conoces y lo que asumes como "así es la vida". No tiene que ser una zona cómoda, a pesar de su nombre. Es más, normalmente vivimos dentro de una pecera pequeña, con miedos, con inseguridades, con sueños rotos, con culpas… Vemos la vida detrás de ese cristal y hay mucho más océano que descubrir. Detrás de ese cristal está el mundo entero.
Salir de la zona de confort no es dejar atrás tu pecera, tu zona conocida, para adentrarse en lo desconocido. Es ampliar lo que conoces, expandirlo, hacer un poco más grande esa pecera.
Para poder hacerlo tenemos que irnos a la zona de aprendizaje, donde nos tenemos que situar para poder hacer cosas nuevas, ir más allá de nuestros límites, crecer, evolucionar, integrar…. Pero hay una barrera que nos separa de esas posibilidades y es la zona del miedo, o del pánico para algunos. Nuestros miedos, que nos quieren a salvo y no felices, nos gritarán de todas las maneras posibles que no nos movamos, que sigamos tranquilos en nuestra minúscula pecera, que ahí sobrevivimos, que al otro lado sólo hay vacío…..
Mentiras.
Ampliar la pecera es ampliar nuestra vida y enriquecer nuestro mapa.
Hay gente que se conforma con un minúsculo espacio y una minúscula vida.
Es una prisión mental, no depende en realidad de las circunstancias, sino de las ganas que tengas de explorar más allá de tus miedos. Da igual la situación que tengas. Trabajo con gente que vive en albergues, "excluidos" y veo las mismas ganas de salir o de no salir que las personas que tenemos un hogar y un trabajo.
Todos tenemos miedos.
¿Cuál es el miedo que te impide avanzar?
¿Puedes identificar tu zona de confort?
¿Cuál es el tamaño de tu pecera?
¿Cómo podrías ampliarla?
¿Qué necesitas para hacerlo?Posted by Tu Libro de la Vida on miércoles, 25 de octubre de 2017
