Nuevo artículo en Mindalia: ¡Bendita rabia!

articulo_mindalia_bendita_rabia(Publicado por primera vez en Mindalia) Todas las emociones que sentimos surgen desde nosotros, nadie nos puede meter una emoción dentro, de manera que somos los únicos responsables de nuestras emociones. Tampoco hay emociones buenas o malas, sólo buena o mala gestión de esas emociones. Pensad en ellas como “energía en movimiento” (e-moción) y cada una de ellas necesita expresarse de una manera diferente.

En el caso de la rabia, mucha gente cree que es mala, que está mal sentirla, que hay que sentirse culpable por sentirla, etc., y es justo lo opuesto. Es una reacción que nos llena de energía y nos ayuda a movilizar recursos para dar una respuesta cuando estamos ante una situación que nuestro sistema cataloga de amenazante, cuando necesitamos superar un obstáculo o cuando estamos frente a una injusticia.

A nivel fisiológico, se aumenta el ritmo cardíaco y respiratorio, se incrementan los niveles de adrenalina y noradrenalina, y otras señales físicas que parece claramente que nos preparan para la respuesta básica de lucha/huida. En concreto, es la amígdala, nuestro almacén emocional primitivo, la que genera esta respuesta, porque asocia el estímulo que estamos recibiendo en este momento con un recuerdo emocional. La respuesta que genera puede que no esté proporcionada al estímulo actual, puesto que en realidad responde al recuerdo primitivo.

La rabia puede llamarse de muchas maneras también en función de su intensidad y tipo de respuesta: enojo, ira, indignación, humillación, ofensa, cólera, enfado, berrinche, etc.

Hay una rabia sana, adaptativa, que cuando la expresamos, nos ayuda a luchar por lo que nos parece justo, a poner límites, nos pone en alerta, nos da valor para defendernos o defender a otros, nos capacita para la lucha, nos ayuda a mantenernos firmes y no sumisos, nos impulsa a buscar soluciones creativas, etc.

Hay otro tipo de rabia desadaptada que se siente sin que haya un estímulo que la haya provocado, cuando reaccionamos de manera excesiva o explosiva (desde aquí, además, se puede generar agresividad, hostilidades, agresiones instrumentales, venganza, crueldad, etc.), o cuando no reaccionamos en absoluto y guardamos esa energía bajo capas de culpa o sumisión.

La rabia es natural, está dentro de nuestras emociones básicas y por lo tanto, si la sentimos, es por y para algo. Ninguna emoción es inútil. Lo primero es responsabilizarnos de nuestras emociones. Estas frases hechas las decimos todos: “Fulanito me hizo rabiar” o “eso que pasó me dio tanta rabia…”. Nadie nos pone las emociones dentro, el otro no es el que genera ni me da mi rabia, surgen de nosotros y ante la misma circunstancia, unos sienten rabia y otros no, con lo que no es tanto la circunstancia sino lo que hay en nuestra memoria que hace que se active esa emoción.

Así que si yo siento rabia ante circunstancias determinadas tengo que ver por qué. Es muy probable que eso que sucede atente contra mis valores fundamentales, con lo que la rabia surge como una respuesta para equilibrar la injusticia: algo pasa que para mí no está bien que pase y algo hay que hacer. Este tipo de rabia es fundamental para vivir en un mundo justo y con libertad. Imagina que vas paseando por el parque y ves que un hombre alto y fuerte está pegando patadas a un pobre perrito. La persona que gestiona bien su rabia, sentirá que le “arde la sangre” y correrá a defender al animal, con una energía de acción para enfrentarse ante el desalmado, dialogar con él, parar la situación o buscar rápidamente ayuda para no enfrentarse solo. La persona que no gestiona bien su rabia, se la “comerá”, haciéndose muchísimo daño al reprimir esa energía. Se arrepentirá más adelante de no haberse atrevido, se sentirá culpable y esto acabará desgastando su autoestima y alimentando su miedo.

Hay muchas situaciones y conversaciones a lo largo del día que pueden ir contra nuestros valores y darnos esa sensación de injusticia. La rabia que sientes en cada momento puede enseñarte eso de ti. Descubre tus valores fundamentales observando cuándo se produce esa emoción.

Para aprender a gestionarla hay muchos métodos. Primero, ya lo hemos dicho, no te sientas culpable por sentirla ni te enfades contigo mismo. Después hay que descubrir el patrón que hay detrás de esa respuesta y a partir de ahí canalizarla. Puede que surja para que te atrevas a hablar, a expresarte y poner límites en situaciones cotidianas en las que se te anula. En ese caso tu sistema te arma de energía y valor para darte ese impulso y que te atrevas a decir lo que quieres. Otras veces puede que surja para que tomes una acción más física y hagas algo para equilibrar la situación. Valora en cada momento si tienes que hablar o hacer. Y hazlo, no lo inhibas. La rabia que sientes en ese momento y que gestionas bien no se expresa de forma hostil o explosiva. Esa es la que nos vamos guardando y un día “no podemos más” y explotamos.

Sé consciente también, cuando haya pasado la emoción, de qué era injusto en la situación, si era excesiva tu reacción, ante qué estás reaccionando realmente, cuál es la memoria primitiva que te hace sentir rabia, si la situación es realmente tan amenazante o peligrosa, qué te quiere decir en realidad tu emoción, si estás siendo empático o no, etc.

Entenderla te dará una dimensión interna enorme. Te ayudará a mejorar tu autoestima, a sentirte más seguro de ti mismo, a ser inteligente emocionalmente y a hacerte cargo de las situaciones. Reducirá tu miedo y te ayudará a expresar tu verdad. Si tú eres el responsable de tu emoción, tú puedes aprender de ella y canalizarla. Nadie puede hacerlo por ti.

Hay todo un universo de consciencia detrás de esa emoción.

 

Nuria Velasco

Coaching, PNL y Registros Akáshicos

www.tulibrodelavida.com

 

  4 comments for “Nuevo artículo en Mindalia: ¡Bendita rabia!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies