Nuevo artículo para Mindalida: Tiempo de calidad

tulibrodelavida_articulos_mindalia(Publicado por primera vez en Mindalia) Siempre tengo la sensación de que los días no tienen 24 horas sino la mitad. El tiempo para mí va tan rápido… ¿Te pasa lo mismo? También tengo claro que cuando era pequeña no tenía esa velocidad interna, que los días daban para todo lo que tenía que hacer, que nunca perdía el tiempo porque todo tenía sentido siempre. Ya sé que dicen que el tiempo no existe, pero todos miramos el reloj así que al menos una conceptualización sobre el tiempo compartimos.

La reflexión que propongo hoy es la de repasar un día normal de nuestra vida y observar cuánto de ese tiempo es realmente de calidad. Funcionamos en un 90% en automático, es decir: nos mueven nuestros programas y hábitos, hacemos las cosas de manera inconsciente. ¿Dónde está nuestra atención mientras todo eso pasa?

Hay tantas cosas que hacer cada día, tantas obligaciones y tantas personas. ¿Cuánto de todo lo que hacemos es elegido y cuánto impuesto? ¿En cuántas de esas horas querrías estar en otro lugar o haciendo otra cosa? ¿Dónde estás mientras lo haces?

Seguro que tú también dices o escuchas eso de “no tengo tiempo”. Todos andamos muy ocupados, haciendo mil cosas. Pero claro que no se tiene tiempo, el tiempo nunca se tiene. ¿Acaso puedes ir alguna tienda y pedir un kilo de tiempo? EL TIEMPO SE HACE.

Se hace a cada segundo, que es en realidad lo único que tenemos: segundos, instantes. Nuestra cabeza vive en el pasado para traer la información que nos pueda ser útil y en el futuro, proyectando, previendo, controlando, alertando… De manera que vivimos desplegados en una linea temporal de pasado que abarca nuestra vida y una línea temporal de futuro que es pura hipótesis.

Si el tiempo es un constructo que todos aceptamos para poder manejarnos en esta dimensión, ¿qué mide exactamente el reloj si nunca estamos en el presente que señala?

El tiempo de calidad es presencia. No depende de lo que hacemos sino de cómo lo hacemos, de cuánto de nosotros hay en cada segundo del día. Esa presencia da valor a la vida, la llena de nosotros.

Fijate en la próxima conversación que tengas con alguien. Observa tus pensamientos mientras estés en ella y te sorprenderás de la cantidad de atención que pones a la respuesta que vas a dar, más incluso que a escuchar lo que el otro te está diciendo. Proponte darte cuenta de dónde está tu atención mientras haces algo: seguramente estés pensando en lo que tienes que hacer luego. Así con casi todos los 86.400 segundos del día. De cada día. De cada semana.

Es agotador el constante ruido mental en el que vivimos. Y digo ruido porque ni siquiera es muy útil. Más de 60.000 pensamientos cada día que ya tuvimos anteriormente, no somos muy creativos. Y mañana volveremos a pensar otra vez la mayoría de ellos. ¿Cuántas veces podemos respirar el mismo aire hasta agotar su oxígeno? ¿Cuántas veces necesitamos pensar lo mismo sabiendo que no nos aporta ninguna solución? ¿Cuántas veces volvemos a los mismos recuerdos sabiendo que no se cambia el pasado?

Empieza a coger tu poder decidiendo estar presente en lo que haces, en lo que piensas, en lo que sientes. Todo eso es tuyo, es tu creación. Decidir asumir la responsabilidad de lo que nos pertenece es libertad. Tú pones el significado a tu tiempo, tú lo valoras, tú lo calificas.

Si no tienes tiempo ¿estás dispuesto a hacerlo?

Y después ¿qué harás para que sea de calidad?

 

Nuria Velasco

Coaching, PNL y Registros Akashicos

www.tulibrodelavida.com

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies