Nuevo artículo para Mindalia: ¡Fuera culpas!

tulibrodelavida_articulos_fuera_culpas(Publicado por primera vez en Mindalia) Hace poco una clienta me dijo que tendía a culparse por todo desde siempre, no sólo por lo que ella hacía, sino por lo que los demás hacían también. En algún lugar de su interior, creía que era culpable también de los errores de los demás. Y siento que me encuentro planteamientos parecidos muy a menudo en las sesiones. Cada vez tengo más clara la importancia de la inteligencia emocional como algo básico en nuestra educación desde niños. Seríamos, sin duda, adultos más a gusto con nosotros mismos. Pero ¿cómo estar a gusto si convivimos constantemente con este tipo de infiernos internos?

La culpa sirve para pocas cosas positivas. Nos establece en una zona de confort de castigo, de debilidad, de inacción y de victimismo. Claro que con ese panorama ganamos algo: evitamos hacernos responsables, aprender, mejorar y también evitamos el esfuerzo por reparar la situación. Así que es más cómodo, por un lado, pero ¿queremos realmente vivir en ese tipo de comodidad?

La culpa nos hace sentirnos mal, nos obliga a enfocarnos en el pasado, nos baja la autoestima, nos hace sentir incapaces. Nos genera estados internos muy negativos. Nos hacemos preguntas que no tienen respuesta (porque no las buscamos donde están), del tipo: “¿cómo he podido hacer eso?”, “¿por qué a mí?”, “¿en qué estaba pensando?”, “¿cómo no me di cuenta?”, etc.

La culpa genera un torbellino de pensamientos, también negativos, que alimentan esa hoguera de autocastigo. Todo esto nos hace sentir devaluados de alguna manera, impotentes, nos hace calificarnos negativamente. Y de ahí bajamos en picado la opinión que tenemos de nosotros mismos y de nuestras capacidades. En la culpa nos paralizamos o nos volvemos pasivos, desmotivados, negativos y sin energía. Nos atamos a una situación, una circunstancia, una persona, una historia. Como una cadena invisible, pero fuerte y real, que evita que podamos movernos y ver la situación de otra manera. Es realmente una venda delante de los ojos. Y ese peso lo podemos llevar toda la vida. La culpa nunca trae una solución, sólo más culpa.

Con todo esto que has leído, la pregunta sería ¿para qué sentirnos culpables?

Si hemos cometido un error, lo hemos cometido, y si hay culpa, quiere decir que seguramente no hemos previsto las consecuencias de nuestro actos o que no éramos conscientes de que podían tener esas consecuencias. En ninguno de los dos casos, lo hicimos a propósito. Ahora bien, si hiciste algo a sabiendas que podías causar un perjuicio en algo o alguien, conscientemente, lo más seguro es que no te culpes, ¿verdad? Así que si no sabías lo que pasaría, deja de culparte y responsabilízate.

Di en voz alta: “me culpo por aquello”, personalizando la frase lo que necesites. Observa cómo te sientes después de decirlo. Ahora, di: “me hago responsable de aquello”. ¿Te sientes igual? Si cambia como te sientes, cambia cómo te comportas.

Cuando nos hacemos responsables podemos seguir sintiéndonos mal por lo que hicimos, pero a la vez estamos en disposición de aprender de nuestro error y seguir adelante. Es un estado de acción, de toma de poder, la mirada está en el presente y el futuro, para que no se repita. Piensa en la propia palabra “responsabilidad”: respons-abilidad. Es la habilidad de responder. Por lo tanto no hay pasividad, sino motivación y ganas de mejorar. Aquí ya no estamos con el “pobrecito de mí”, no hay castigo ni pesimismo. No estamos atados al pasado, nos podemos hacer conscientes de más cosas porque nuestra mirada no tiene un velo y es más amplia. Aquí hay madurez, aprendizaje y libertad. Es más, desde aquí podemos perdonarnos y perdonar. Podemos encontrar las soluciones, utilizar recursos. Cuando nos hacemos responsables tomamos decisiones y llevamos a cabo acciones. Estamos empoderados y enfocados.

Nada que ver con la culpa, ¿verdad?

Ahora pregúntate:

¿De qué te sientes culpable?

¿De qué no te has hecho responsable aún?

¿Qué ganas sintiéndote culpable?

¿Qué cambiaría si te hicieras responsable?

 

 

Nuria Velasco

Coaching, PNL y Registros Akáshicos

www.tulibrodelavida.com

 

  2 comments for “Nuevo artículo para Mindalia: ¡Fuera culpas!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies